El Gobierno Nacional mantiene un estado de vigilancia activa. La medida responde al fuerte sismo registrado el 29 de julio en Rusia, con una magnitud de 8.7. El movimiento ocurrió a las 18:24 (hora local) y tuvo su epicentro a 136 km al ESE de Petropavlovsk-Kamchatsky, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).
La alerta fue emitida por la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, en coordinación con el Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada (INOCAR) y el Centro Nacional de Alerta de Tsunamis.
Como resultado del análisis técnico, se declaró estado de advertencia para la Región Insular (Galápagos). Se estima una posible ola de hasta 1.4 metros, que podría llegar alrededor de las 09:00 del 30 de julio. Por ello, se suspendieron actividades marítimas en la zona y se activaron los protocolos de evacuación preventiva.
Por otro lado, el litoral continental ecuatoriano se encuentra en estado de observación. Aunque el riesgo es menor, las autoridades continúan monitoreando la situación.
Además, todas las instituciones del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos se mantienen activadas. Están evaluando en tiempo real el comportamiento del mar y coordinan acciones con los gobiernos locales.
Se recomienda a la ciudadanía mantenerse informada a través de canales oficiales. También se insiste en evitar la difusión de rumores o noticias no verificadas.
Fuente: Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos / INOCAR