El Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo, en Guayaquil, ha implementado nuevas medidas para mejorar la accesibilidad y atención a personas con discapacidad. Entre las acciones más destacadas se encuentran la instalación de señaléticas y placas en lenguaje braille para personas con discapacidad visual, así como la creación de una zona lúdica adaptada especialmente para niños con autismo.
Estas mejoras forman parte del proyecto “Vuelo Seguro, protocolo para un aeropuerto inclusivo”, liderado por la Alcaldía de Guayaquil a través de la Dirección de Inclusión Social y la Fundación Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil.
El programa busca no solo adecuar físicamente las instalaciones, sino también fomentar una atención más humana y empática. En ese marco, la Terminal Aeroportuaria de Guayaquil S.A. (TAGSA) se ha afiliado al programa internacional HD Sunflower Lanyards (Girasol de Discapacidades Ocultas), convirtiéndose en el primer aeropuerto del país y el quinto en la región en adoptar esta iniciativa. Este sistema permite identificar, mediante una credencial discreta, a los pasajeros con discapacidades no visibles, facilitando el acompañamiento y el trato adecuado por parte del personal aeroportuario.
Entre las adecuaciones adicionales, se incluyen señalizaciones en braille ubicadas en baños, ascensores, escaleras y en los mostradores de información. Asimismo, en la sala de arribos internacionales se proyectan videos en lenguaje de señas para mejorar la comunicación con pasajeros con discapacidad auditiva.
Como parte del proceso, el personal del aeropuerto ha participado en talleres de sensibilización, capacitación en lengua de señas y formación sobre diferentes tipos de discapacidad. Estas acciones refuerzan el compromiso con una cultura de inclusión y un servicio de calidad para todos los usuarios que transitan por esta importante terminal aérea del país.



Fuente: Dirección de Inclusión Social – M.I. Municipalidad de Guayaquil