La ciudad de Santa Ana de los Ríos de Cuenca conmemora hoy 205 años de su independencia, un proceso que no fue un hecho aislado, sino el resultado de tensiones políticas, aspiraciones autonomistas, acciones militares y la determinación de sus habitantes. Esta es la reconstrucción completa de los acontecimientos que dieron forma a uno de los episodios más importantes de la historia ecuatoriana.
El contexto previo: una época de crisis y transformación
A inicios del siglo XIX, la Real Audiencia de Quito —de la cual formaba parte la Provincia de Cuenca— vivía un clima de gran agitación. La invasión napoleónica en España, la crisis de la monarquía, las ideas ilustradas que circulaban por América y los movimientos emancipadores en territorios cercanos provocaron fisuras en el orden colonial.
En Cuenca existían tensiones entre las autoridades españolas y los criollos, así como descontento social por la presión fiscal y las restricciones comerciales. La reciente independencia de Guayaquil, proclamada el 9 de octubre de 1820, encendió el ánimo libertario de varias ciudades serranas, entre ellas Cuenca.
3 de noviembre de 1820: el día decisivo
La independencia cuencana se gestó con un plan cuidadosamente coordinado por patriotas locales. Ese día, mientras se realizaba la lectura oficial de Reales Órdenes en un punto de la ciudad, un grupo de insurgentes tomó por sorpresa a la escolta militar encargada de custodiar el acto. Este fue el movimiento clave para iniciar la revuelta.
Protagonistas del 3 de noviembre de 1820
(Los líderes que participaron directamente en la acción del día del levantamiento)
Estos fueron los patriotas que ejecutaron la insurrección y lograron la proclamación de la independencia aquel viernes 3 de noviembre. Su actuación fue concreta, operativa y decisiva.
- Tomás Ordóñez – Dirigió las maniobras de desarme de la guardia realista y lideró la toma de puntos estratégicos.
 - José Sevilla – Participó en el asalto inicial a la escolta española.
 - Juan María Ormaza – Presbítero cuencano que colaboró activamente en las acciones del levantamiento.
 - José María Vásquez de Noboa – Miembro del Cabildo con rol clave en la coordinación de la insurrección.
 


Su participación corresponde exclusivamente al momento puntual de la proclamación.
Una vez desarmada la guarnición española y recuperado el control de puntos estratégicos, como el barrio de El Vecino y la Plaza de San Sebastián, los patriotas proclamaron oficialmente la libertad de Cuenca.
Celebración y fragilidad inicial
Con el entusiasmo del pueblo, la noticia recorrió las calles en medio de vítores, música y agitación política. Sin embargo, la conquista era frágil: los realistas no tardaron en reorganizarse, y la nueva provincia libre enfrentó amenazas militares desde los primeros días.
Entre la libertad y la amenaza: el impacto de la Batalla de Huachi
La independencia no quedó consolidada tras la proclamación. El 22 de noviembre de 1820 se produjo la Primera Batalla de Huachi, donde las tropas patriotas sufrieron una contundente derrota. Este retroceso militar debilitó la posición de Cuenca y dejó a la ciudad nuevamente vulnerable ante los realistas.
Este episodio marcó un periodo de incertidumbre: la provincia continuaba con aspiraciones libertarias, pero carecía de fuerza suficiente para resistir sola una reconquista española.
Protagonistas del proceso independentista de Cuenca (1820–1822)
(Personajes que influyeron en toda la campaña por la libertad y en la consolidación posterior)
Aquí se incluyen líderes y figuras cuya influencia sobrepasa el día del levantamiento.
Son quienes participaron en la defensa de la ciudad, las alianzas regionales, la campaña de Sucre y la consolidación posterior.
- Tomás Ordóñez – Tras el 3 de noviembre, continuó liderando la resistencia y articulando apoyos regionales.
 - Abdón Calderón – Joven cuencano que se convirtió en símbolo del sacrificio patriota por su participación en la Batalla de Pichincha (24 de mayo de 1822).
 - Juan María Ormaza – Dejó huella más allá de la jornada inicial por su influencia social y apoyo al movimiento.
 - Líderes parroquiales y regionales de Gualaceo, Azogues, Chordeleg y zonas cercanas, que garantizaron apoyo político y estratégico en los meses críticos.
 - Antonio José de Sucre – Mariscal que liberó definitivamente Cuenca en febrero de 1822 y dirigió la campaña que culminó en la independencia del territorio.
 
Estos personajes representan la gesta como proceso, no como un acto aislado.


l giro decisivo: la campaña libertadora de Antonio José de Sucre
Tras las derrotas iniciales, la independencia cuencana requería de un impulso militar externo. Ese impulso llegó con la campaña continental dirigida por el Libertador Simón Bolívar y ejecutada en la región por el mariscal Antonio José de Sucre.
La llegada de Sucre a Cuenca
El 21 de febrero de 1822, Sucre entró en la ciudad al frente de su ejército. La presencia patriota provocó la retirada de las fuerzas realistas hacia Riobamba, permitiendo que Cuenca recuperara su autonomía.
La victoria de Pichincha
La campaña culminó el 24 de mayo de 1822, cuando Sucre obtuvo la victoria en la Batalla de Pichincha, asegurando la independencia de toda la Real Audiencia de Quito y permitiendo la integración de sus territorios a la Gran Colombia.
Con ello, la independencia de Cuenca quedó definitivamente consolidada dentro de un proyecto político mayor: el de una América libre.
De Provincia Libre a República: consecuencias políticas
Tras su liberación definitiva, Cuenca pasó a formar parte de la Gran Colombia, una de las primeras estructuras republicanas de Sudamérica. Más tarde, tras la disolución de este Estado en 1830, la ciudad se integró al recién formado Ecuador.
La independencia del 3 de noviembre no solo representó un gesto local, sino un paso fundamental en la construcción del país que hoy conocemos.
Patrimonio, identidad y celebración
Cada año, Cuenca honra esta fecha con desfiles, actos cívicos, exposiciones, festivales artísticos y actividades en su Centro Histórico, reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Estos actos recuerdan:
- El valor de la libertad.
 - El sacrificio de los patriotas.
 - La responsabilidad de resguardar la memoria.
 - El orgullo de una ciudad que ha sido clave en la historia nacional.
 
205 años después: lo que significa esta fecha
La conmemoración del aniversario 205 invita a reflexionar sobre tres realidades históricas fundamentales:
- La independencia fue un proceso, no un evento aislado.
 - Cuenca tuvo actores y dinámicas propias, que la convierten en un referente histórico del país.
 - La libertad definitiva se logró gracias a la unión regional, sintetizada en la campaña de Sucre.
 
Hoy, Cuenca celebra no solo un aniversario, sino la suma de luchas, sueños y sacrificios que dieron forma a su identidad y a su rol dentro del Ecuador.
